Mar Rodríguez Martínez
Psicóloga General Sanitaria (G-05528) en A Coruña
Nº Registro Sanitario: C-15-004588
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Terapia EMDR
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Trabajo psicoeducativo
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Técnicas cognitivo-conductuales
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Técnicas basadas en Mindfulness y ACT
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Evaluación neuropsicológica
Terapia EMDR
Trabajo psicoeducativo
Técnicas cognitivo-conductuales
Técnicas basadas en Mindfulness y ACT
Evaluación neuropsicológica
Sobre mi
Graduada en psicología por la Universidad de Santiago de Compostela.
Máster en Psicología General Sanitaria para el ejercicio profesional en el campo de la salud.
Los primeros contactos con el mundo laboral tienen lugar todavía como estudiante, los cuales me permiten ampliar mi formación acerca de diferentes problemáticas (como el trastorno mental grave, los trastornos de la conducta alimentaria, trastorno por estrés postraumático…) y por primera vez entro en contacto con escuelas terapéuticas como el Psicodrama y el EMDR.
Gracias a las personas que han tenido influencia en estos primeros contactos con la práctica profesional empiezo mi formación en terapia EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing) y en el campo de las Neuroterapias (Neurofeedback y Biofeedback), siendo estas últimas una herramienta con importante evidencia científica en el campo de la regulación emocional y en el abordaje de los Trastornos del aprendizaje y el TDAH.
Paralelamente a estas primeras experiencias en el mundo laboral, el importante impacto de la sexualidad en el bienestar físico, emocional/psicológico y social de los pacientes me lleva a realizar un Máster en Salud Sexual y Sexología Clínica por la Universidad Nacional de Educación a Distancia.
Actualmente ejerzo en el campo de la salud mental privada como psicoterapeuta para adultos, incluyendo terapia EMDR y herramientas cognitivo-conductuales. Sigo ampliando continuamente mi formación para ofrecer el mejor trabajo posible, para lo que actualmente me encuentro centrada en la mejora de la labor psicoterapéutica, y realizo un Máster en Neuropsicología para poder ofertar dicho servicio también en un futuro. Mi objetivo es aportar un trabajo de calidad y SIEMPRE adaptado a las necesidades de cada persona.
Ya fuera del ámbito de la intervención psicológica, desde este año 2021 soy miembro del Grupo de Trabajo de EMDR de la Sección “Psicoloxía e Saúde” perteneciente al Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia.
Entiendo la psicoterapia como un proceso no lineal sin una constancia pre-establecida.
Donde existen dos aspectos fundamentales: el enfoque de trabajo y la relación terapéutica.
Mi trabajo
En cuanto al enfoque de trabajo, se busca una perspectiva integradora, bio-psico-social. Bio porque no dejamos de ser un organismo vivo, con los procesos bioquímicos que ello conlleva; psico porque la interpretación de uno mismo y del mundo que se elabora a lo largo de las experiencias tiene un poder influyente; y por último social, porque esa conjunción cuerpo-mente (bio-psico) que somos los seres humanos vive experiencias encuadradas en un contexto familiar, social y cultural que puede determinar muchos aspectos.
En dicho proceso y bajo dicho enfoque, es tan importante la comprensión de lo que a uno le pasa como el permitirse adoptar una nueva manera de mirar hacia uno mismo y al mundo; el equilibrio entre la razón y la emoción
Uno puede venir empujado por una serie de síntomas, o simplemente a raíz de un acontecimiento vital que lo ha hecho tambalearse, e incluso sin dicho acontecimiento aparente, uno nota que se tambalea igual. Dando la importancia necesaria al motivo inicial, en ocasiones es necesario ir más allá de éste, teniendo en cuenta los factores que han favorecido que dicho (mal)estar tenga lugar, así como aquellos que pueden favorecer que se mantenga en presente y futuro.
Y este proceso de “reaprendizaje y reparación” que supone la psicoterapia, cuando hablamos de experiencias personales, emociones, pensamientos y acciones, o bien puede no entenderse en un primer momento o llegar a provocar cierta sensación de miedo, o ambas cosas a la vez.
Y aquí es donde resulta crucial el segundo aspecto fundamental: por mucho enfoque teórico que haya, es crucial que los psicoterapeutas establezcamos la posibilidad de que la persona encuentre en el proceso terapéutico un LUGAR SEGURO, donde quien acude pueda encontrarse cómoda para verbalizar y trabajar sus dificultades.